En verdad que amo y deseo cada año la llegada de la primavera, aunque no soy de los que se visten de blanco y suben a lo alto de alguna pirámide prehispánica para cargarse de energía durante la llegada de la de esta estación.
A mi simplemente me pone de buenas y me hace sentirme más feliz, despierto y entusiasta. Respeto, por supuesto a quienes llevan a cabo ese tipo de rituales esotéricos que, dicho sea de paso, resultan muy pintorescos y además representan una buena fuente de ingresos en materia turística y de servicios.
Aquí, en Quintana Roo, por ejemplo, existen varias zonas arqueológicas a donde los visitantes llegan para recibir al equinoccio primaveral. Se trata por supuesto de Tulum, en primer lugar, así como de Kohunlich, Cobá, Muyil, Oxtanká, San Gervasio, y punta sur en Isla Mujeres entre otras.
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Ciertamente, la llegada de la primavera marcaba para los mayas el comienzo de la época de la fertilidad y las cosechas, mismo que coincidía la llegada del dios Kukulcán, la serpiente emplumada. En su gran sabiduría cosmogónica, a partir de la observación de los planetas y las estrellas, los antiguos habitantes de esta región determinaron con gran precisión el momento exacto en que llegaba esta fecha y lo celebraban con distintas ceremonias.
Por otra parte, para la naturaleza, la primavera significa también un cambio de ciclo fundamental en el que se deja atrás el invierno y con ello todo comienza a florecer. Animales como los osos, salen de sus madrigueras y muchas otras especies tanto de vertebrados como invertebrados inician sus periodos de reproducción.
En el caso de los humanos, hay científicos que afirman que es justamente en esta época cuando nos volvemos más activos sexualmente e incluso se hacen bromas acerca de cómo nos pone en ese sentido la primavera, que quizás tenga mucho que ver con el hecho de que poco a poco comenzamos a utilizar prendas más reducidas.
En materia turística y particularmente para nuestro estado, esta es también una temporada de buenas cosechas. Es justamente cuando vienen los springbreakers (40 mil se calculan para este 2023) y también cuando se celebra la Semana Santa en la que sobre todo nos visitan turistas de otras partes de nuestro país. En lo particular, celebro que ya para estas fechas se terminen los frentes fríos y que el calor aún no sea tan intenso como el verano, con la ventaja adicional de que tampoco es época de huracanes.
En fin, que por algo bien dicen que en la primavera todo lo vemos color de rosa y ojalá que para todos éste sea un periodo de gran felicidad, armonía y mucha paz. ¡Bienvenida la primavera!
