Columna: ¿Cómo parir un auto?

En nueva columna de Jorge Berthely nos habla sobre lo difícil que está siendo comprar un auto nuevo de agencia, frustrando el sueño de muchos.

Columna ¿Cómo parir un auto?
Compartir nota

Imaginen que por fin tienen el dinero ahorrado para el auto de sus sueños, lo quieren sacar nuevo de la agencia; insisto, es lo que siempre han soñado. Ponen el dinero sobre la mesa, mientras que en una tableta el vendedor configura color, interiores, equipamiento y demás. La ilusión crece, hasta que aparecen las siguientes palabras:

Perfecto, ahora hacemos el pedido a la planta, tenemos un tiempo de espera para la entrega. Pueden ser 3, 5, 7 o hasta 9 meses, he escuchado -

Es como un parto, contestó el cliente.-

Esa conversación la escuché hace una semana mientras recogía mi coche del servicio y los mecánicos estaban afinando los últimos detalles. Para no hacer la eterna espera sentado en sillones un tanto incómodos, caminé al piso de ventas y noté que a diferencia de hace algunos años, sólo había un par de vehículos.

Junto al cubículo donde se negociaban los meses de espera de la camioneta de un señor, estaba una vendedora desocupada, muy amable por cierto. Si no mal recuerdo su nombre era Nancy.

Hola ¿buscas algo en especial?, dijo Nancy

Apliqué la técnica infalible del mexicano chismoso: “sólo ando viendo”. Aunque veo que no hay muchas opciones, dije.-

Ahí me explicó la famosa crisis de inventario que atraviesan no sólo las marcas de autos, si no de cualquier dispositivo que requiera de microchips para su funcionamiento.

PODRÍA INTERESARTE: No le vayan a echar la culpa a los aluxes

La realidad es que muchos factores han jugado en contra de esta industria. El incendio en la mayor productora de estos semiconductores en Berlín, en enero de este año. El cerrón de las fronteras y aduanas chinas en una muy extraña estrategia para combatir al COVID-19 y ahora por último, las afectaciones inflacionarias en el mundo, sumada a la crisis económica desatada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Poniéndome a investigar sobre el tema di con números bastante duros publicados por una de las principales empresas proveedoras de semiconductores a la industria automotriz: Sólo en los últimos 18 meses, se han dejado de producir 13 millones de vehículos.

Esto por supuesto transforma las reglas del juego, las agencias ya empiezan a jugar un papel completamente diferente y la paciencia de los compradores a cobrar factura.

Después de andar de chismoso en pláticas ajenas, de escuchar a Nancy contarme las dificultades de vender futuros y de echarme un clavado a esta crisis de inventario. Pienso que:

Llegaremos al punto en el que así como en los desarrollos inmobiliarios, pueda existir la llamada “preventa”, que tenga alguna compensación económica en el precio y su entrega sea más rápida.

La tableta para configurar el color, interiores, equipamiento, plazos de pago o crédito en caso de ser necesario, puede ser cualquier equipo con internet desde tu casa.

PODRÍA INTERESARTE: Álvaro de Marichalar Sáenz “El navegante solitario”

Creo que las agencias se convertirán en una especie de hospital que acompaña a papás primerizos en el proceso. Atiende desde la concepción, la gestación y en caso de necesitarlo la reparación. Pero como en la vida, la petición a la cigüeña de los coches, se hace en casa.

Si me lo preguntan, estamos por ver de lleno la necesaria llegada del comercio electrónico al mundo automotriz, confío en que más pronto que tarde se regularizará la distribución de semiconductores a las plantas. Pero, la nueva experiencia del usuario consistirá en ir lo menos posible a las agencias a excepción de los trámites físicos y los servicios con salas de espera un tanto incómodas, pero de donde salen buenas historias.

Como siempre lectoras y lectores esta es mi opinión, si la comparten o difieren son bienvenidos sus comentarios en mis redes sociales:

Twitter: @jorge_berthely
Instagram: @jp_berthely
Facebook: Jorge Berthely

Nos estamos viendo.

Escasez de automóviles en el mundo afecta a Cancún

Contenido relacionado

  • COLUMNA QR: ¿Rebeldes sin Causa?

    COLUMNA QR: ¿Rebeldes sin Causa?

    En este Día Internacional de los Jóvenes les comparto mi opinión acerca de las brechas generacionales y cómo desde mi punto de vista, lo que cambian son los tiempos, no las juventudes.

  • Thumbnail

    Akumal en el abandono

    José Martín Sámano nos ‘lo dice de frente’ y comparte sobre el abandono en que se encuentra Akumal, una delegación de Tulum la cual resalta no solo por su belleza sino por su condición actual.

  • año-nuevo-1024x683 (1).jpg

    Columna QR de José Martín Sámano: El año que nos viene

    Me resistía a creer aquello de que el tiempo se va más rápido a medida que pasan los años. Hoy, no tengo la menor duda. Este 2023 ha sido fugaz, vertiginoso, dinámico como pocos y con muchas experiencias acumuladas. Por principio de cuentas considero que fue un buen año en materia de salud para mí y para todos mis seres queridos. Gracias a Dios ha sido también un periodo de prosperidad y crecimiento profesional donde el trabajo no ha faltado.

  • columna QR de José Martín Sámano Kennedy

    Columna QR: Kennedy, los otros datos

    En 1988 prácticamente estaba comenzando mi carrera como reportero de investigaciones especiales bajo las órdenes del gran periodista Guillermo Ochoa. Ese año se cumplían 25 del asesinato de John F. Kennedy y mi jefe me ordenó que viajara a la ciudad de Dallas, Texas, donde ocurrió el magnicidio, para “realizar una crónica de lo sucedido aquel fatídico 22 de noviembre de 1963".

  • Columna QR_ En los peores momentos

    En los peores momentos

    En la Columna QR de José Martín Sámano, podemos conocer la historia de una familia que sobrevivió al paso del huracán Otis en Acapulco.

  • ACUÉRDATE DE ACAPULCO (1).jpg

    Acuérdate de Acapulco

    En la columna de hoy, José Martín Sámano, recuerda sobre aquel hermoso Acapulco antes del devastador paso del huracán Otis.

  • José Martín Sámano

    Para llegar al destino.... la Columna QR de José Martín Sámano

    Es hasta cierto punto barato, pero de ninguna manera cómodo y mucho menos seguro. Viajar en las llamadas combis o vans de transporte público que hacen los recorridos entre Cancún y Chetumal en diversos tramos es toda una odisea que en ocasiones termina en tragedia.