¿Los conocías? Ellos son los siete dioses mayas más conocidos de su cosmogonía
Descubre la cosmogonía a través de los dioses mayas más importantes y venerados; desde Chaac, el dios de la lluvia, hasta Kukulcán, la serpiente emplumada
La civilización Maya, antes de la llegada de los españoles, poseía una compleja y profunda religión que permeaba cada aspecto de su existencia. Para los mayas, la religión era una forma de alinear al ser humano con el cosmos, buscando así un equilibrio natural en el universo. Sus dioses no eran figuras distantes, sino energías vivas capaces de manifestarse en la realidad, invocadas a través de elaborados ritos y ceremonias cuando era necesario.
Gran parte de la información que hoy poseemos sobre su rica cosmogonía se debe a los pocos códices que lograron sobrevivir a la Conquista, así como a las explicaciones plasmadas en sus impresionantes esculturas y pinturas murales. Estas representaciones artísticas nos abren una ventana a un panteón divino lleno de significado.
Dioses centrales de la Cosmovisión Maya
A continuación, te presentamos algunos de los dioses más importantes y venerados de la cultura Maya, figuras clave en su entendimiento del mundo:
Chaac: El Señor de la Lluvia y la Vida
Chaac es, sin duda, uno de los dioses más importantes y venerados, especialmente en la Península de Yucatán. Es la deidad de la lluvia, el relámpago y el agua en general, elementos vitales para la subsistencia de la civilización Maya, cuya agricultura dependía directamente de las precipitaciones. Su presencia es constante en zonas arqueológicas emblemáticas como Tulum y Chichén Itzá. Se le representa con una nariz larga, colmillos encorvados hacia atrás saliendo de su boca, y un tocado de telas y madera en la cabeza. Su culto era crucial para asegurar las cosechas y la siembra.
Hunab Ku: El Creador del Universo
Considerado el Dios más importante de la cultura Maya, Hunab Ku es el creador de todos los seres vivos y del universo. Para los Mayas, su nombre significaba “de quien procede todo”, pues creían que de Él nacen todas las cosas y a Él regresan. Es reverenciado como el padre de todos los dioses, la fuente primordial de la existencia.
Ixchel: Diosa de la Fertilidad y la Luna
Ixchel es la diosa de la fertilidad y la Luna, estrechamente relacionada con el género femenino, la maternidad y la gestación. A veces se le representa como una mujer joven y, más comúnmente, como una anciana. Su importancia se refleja en la existencia de templos dedicados a ella en lugares como Isla Mujeres y representaciones en las zonas arqueológicas de Cozumel, ambos sitios con una fuerte conexión con el agua y la vida.
Kukulcán: La Serpiente Emplumada de la Sabiduría
Kukulcán es otro de los dioses centrales y más reconocibles. Es una deidad creadora del universo, dios del viento y la sabiduría. Su nombre se traduce como “serpiente emplumada”, y su figura es omnipresente en la zona arqueológica de Chichén Itzá, especialmente en el icónico Castillo o Pirámide de Kukulcán. Cada primavera y otoño, un asombroso efecto de luz y sombra crea la ilusión de que esta serpiente emplumada “desciende” por la escalinata del castillo, un testimonio de la avanzada astronomía maya y su profunda conexión con sus deidades.
Itzamná: Señor del Cielo y la Sabiduría Solar
Itzamná, hijo de Hunab Ku, es el dios del sol y la sabiduría, además de ser el señor del cielo, el día y la noche. Se le suele representar como un anciano, y su facultad omnipresente le permitía ser representado en el arte maya en diversas formas animales, según el contexto. En el pintoresco pueblo de Izamal, en el estado de Yucatán, aún se encuentran restos de templos donde se realizaban ceremonias de adoración a esta importante deidad.
Kinich Ahau: El Rostro del Sol
Kinich Ahau es el dios del sol, cuyo nombre se traduce como “señor de ojo solar”, en alusión al tamaño de sus ojos en sus representaciones. En el arte maya, a menudo se le caracteriza con dientes afilados en forma de T, orejas de jaguar, barba y sus distintivos ojos grandes.
Otros Dioses cruciales:
Pawahtún: El dios encargado de sostener el cosmos, representado como un anciano con un caparazón de tortuga a la espalda.
Yum Kimil: El temido dios de la muerte, cuyo nombre significa “señor de los muertos”. Habita en el inframundo junto a otras deidades relacionadas con la muerte, la fecundidad y la germinación, y se le representaba con un cuerpo humano esquelético.
Yum Kaax: El dios del maíz, crucial para la vida maya. Asociado con la agricultura, la abundancia y la prosperidad. Se le representa como un apuesto joven con un tocado en la cabeza similar a una mazorca.
EDICIÓN: DIEGO BENÍTEZ