¡Seis de octubre no se olvida! Mi sobrino Gabriel De Jesús Díaz Sámano -hijo de mi hermana Delia, la mayor-, solía bromear así acerca de mi fecha de cumpleaños parafraseando la consigna de los manifestantes cada dos de octubre en que se conmemora el aniversario de la noche de Tlatelolco en el 68.
En verdad que Gabriel era un chico ocurrente, inteligente y sobre todo carismático. Le fascinaba la lucha libre y era fan de las Spice Girls. Por estas mismas fechas, pero en el 2002, estaba yo muy entusiasmado con celebrar una década más de vida y tenía planeado hacerlo de una manera especial con toda la familia. Lamentablemente no fue así.
Aquel uno de octubre, mi hermana me llamó para decirme que Gaby, como le decíamos, estaba muy enfermo y que probablemente moriría. No lo podía creer, él tenía tan sólo 17 años y en diciembre debía cumplir la mayoría de edad, el día de la Virgen de Guadalupe.
Futbolista con cáncer sueña con jugar como profesional
Un tumor a mitad del cerebro era lo que le había estado provocando intensos dolores de cabeza, pero no fue sino hasta que le realizaron una tomografía que los doctores determinaron su gravedad. Yo viajaba mucho en ese entonces haciendo reportajes para Fuerza Informativa Azteca y cuando recibí esa terrible llamada estaba a punto de volar a Baja California. Apuré mi regreso y de inmediato fui al hospital a visitar a mi sobrino. Una operación para retirar líquido de su cerebro ayudó a que recuperara temporalmente la conciencia.
En cuestión de días, las enfermeras ya se habían encariñado con él porque a pesar de su delicada salud, siempre estaba de buen humor y las hacía reír. Así lo recuerdo la última vez que lo vi postrado en su cama. Me preguntó por mis hijos, sus primos Juan José y José Martín. ¿Cúal de los dos es más rudo? ¿También les gusta la lucha libre? Después me dijo: tío, ¡ya se acerca tu cumpleaños! No creas que no me acuerdo. Porque... ¡seis de octubre no se olvida!
Falleció el 18 de ese mismo mes mientras yo estaba en asignación fuera del país. Muchas cosas han cambiado para mí y para toda la familia en estos 20 años. Gabriel me cuida desde el cielo desde aquel entonces y por supuesto que yo tampoco olvido.
Te invito a seguirme y a compartir tu opinión en redes sociales
Twitter: José Martín Sámano
Facebook: José Martín Sámano
Instagram: jmartinsamano
