En las vitrinas de un viejo continente que anhela sabores lejanos, un dulce de muertos despierta colas y suspiros de nostalgia. En TV Azteca Quintana Roo te contamos acerca del éxito arrollador del Pan de Muerto en España, donde una panadería agotó 100 piezas en solo 10 minutos, un fenómeno viral que fusiona tradición mexicana con curiosidad europea.
El suceso ocurrió en una panadería madrileña que, para honrar el Día de Muertos, preparó el pan con ingredientes auténticos: masa enriquecida con azahar, anís y naranja, horneado en forma de calavera con “huesitos” simbólicos. El aroma cítrico y esponjoso atrajo a locales y expatriados, formando filas interminables desde la apertura. “Ya no hay nada”, anunció el dueño con sorpresa, tras vender el lote inicial; la demanda fue tal que recibieron pedidos para el día siguiente, alcanzando capacidad de 7,000 piezas.
Un mexicano radicado en España, entre los primeros compradores, evocó recuerdos: “Se acompaña con chocolate, me transporta a casa”. Los españoles, comparándolo con el roscón de Reyes, lo describieron como “dulce familiar con toques exóticos”. La panadería montó un altar de Día de Muertos con velas, cempasúchil y fotos, educando sobre el simbolismo: el pan representa la vida y la ofrenda a los difuntos, un ritual prehispánico enriquecido por la Colonia.
El video de la locura, compartido en TikTok y Instagram, superó las millones de vistas, con comentarios que celebran la globalización gastronómica: “México conquista paladares”, “¡Ahora quiero uno!” o “Orgullo latino”. Otros virales muestran panaderías en Vigo y Madrid agotando existencias, impulsando exportaciones y talleres culturales. Este boom resalta cómo el Pan de Muerto, con su esencia de memoria y comunidad, trasciende fronteras, enriqueciendo el patrimonio compartido.
Edición de Video: Diego Benitez












