¿Por qué es tan necesario apoyar a las mujeres emprendedoras?

Primero, el emprendimiento femenino es esencial para impulsar la economía y el desarrollo social. Cuando las mujeres crean sus propios negocios, no solo generan ingresos para ellas mismas, sino que también fortalecen a sus comunidades.

Además, visibilizarlas implica reconocer sus habilidades únicas: aportan creatividad, innovación y una notable capacidad para gestionar múltiples tareas.

Y no se trata solo de un beneficio individual. El emprendimiento liderado por mujeres contribuye a reducir las brechas de género y a fomentar un liderazgo femenino más sólido a largo plazo.