El hijo quiso gastar una broma y le dijo con voz cautelosa: “Mamá, no entres en pánico, pero hay algo detrás de ti”. Al voltear, ella vio una serpiente de plástico colgando de un hilo, moviéndose como si fuera real. El susto fue inmediato: gritó, saltó y salió corriendo mientras sus hijos no podían contener la risa. En TV Azteca Quintana Roo.

Minutos después, entre risas y disculpas, le explicaron que todo había sido una broma. Aunque muchos lo tomaron como un momento divertido, otros criticaron la travesura con comentarios como: “Casi le da un ataque de pánico” o “No fue gracioso, es tu mamá”.

Esta historia nos recuerda que el humor en familia debe tener límites, y que las risas son más valiosas cuando van acompañadas de respeto y cariño.

Con edición de Hanna Andrade