En una carretera de México, un video capturó a un joven circulando entre autos reales a bordo de un carrito infantil de Hello Kitty, diseñado para interiores pero usado como si fuera un vehículo convencional.

La escena, grabada por conductores sorprendidos, muestra al protagonista avanzando con determinación, ignorando los riesgos evidentes de seguridad vial en medio del flujo vehicular.

Frases como “Hoy conocí la envidia” o “¿Dónde compro un carro así?” reflejan la nostalgia y el deseo de libertad infantil, mientras otros advierten sobre los peligros de tales aventuras urbanas.