En lo más sereno del bosque, existe un símbolo que representa la calma, la ternura y la confianza: el Ciervo.
Las personas nacidas bajo el signo del Ciervo son tranquilas por naturaleza. Su presencia inspira paz en quienes las rodean.
Tiernas y cercanas, encuentran su mayor bienestar en su círculo íntimo: ese grupo pequeño de amigos o familiares donde se sienten verdaderamente ellas mismas.
Transmiten confianza con cada gesto, y su manera de relacionarse refleja una profunda conexión con su entorno.
Así es el signo del Ciervo, un espíritu apacible que florece en compañía de quienes ama.












