En Azteca Quintana Roo te contamos acerca de la madre extranjera que vivió una experiencia inolvidable en Japón, donde su pequeño recibió un cálido recibimiento que la dejó boquiabierta.

Durante un viaje familiar, en un concurrido restaurante, los comensales japoneses no pudieron resistir la ternura: se acercaron con sonrisas, pidieron permiso para tomar fotos, e incluso algunos cargaron al bebé de 4 meses para mecerlo con delicadeza.

Esta reacción se debe a la crisis demográfica que azota a Japón. Con una tasa de natalidad históricamente baja, apenas 686 mil nacimientos en 2024, el mínimo desde 1899.

Esta historia resalta cómo la cultura japonesa valora la infancia en tiempos de cambio poblacional.