Los colibríes son aves que fascinan por su velocidad y aparente infatigabilidad. Se dice que no dejan de aletear, suspendidos en el aire como si flotaran en un sueño eterno. Sin embargo, ¿qué tan cierta es esta creencia popular? Es un mito. Estas pequeñas joyas aladas sí descansan, y su forma de hacerlo es tan sorprendente como su vuelo. Aquí en TV Azteca Quintana Roo te decimos cómo reponen energías.
Existe una gran idea errónea sobre estas diminutas aves, sugiriendo que nunca detienen el movimiento de sus alas. Pero la verdad es que los colibríes sí duermen y descansan. Lo hacen principalmente al anochecer. Suelen buscar un lugar tranquilo y seguro al caer la tarde para reponer sus energías y estar completamente listos para volver a volar al amanecer con su característico y veloz aleteo.
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Durante el día, los colibríes están sumamente activos, sobre todo en las horas tempranas de la mañana y justo antes del atardecer. Es en estos momentos cuando aprovechan para alimentarse del néctar de las flores. Si anhelas que te visiten en casa, una excelente estrategia es tener plantas con flores en tu jardín o en las ventanas. Esto no solo los atraerá, sino que también les proporcionará alimento natural sin químicos.
¿Cómo ‘duermen’ los colibríes?
A pesar de la energía constante que exhiben los colibríes durante sus horas de actividad, cuando llega el momento de descansar, prefieren hacerlo en soledad. Es común verlos posados en ramas delgadas, donde permanecen perfectamente quietos y encorvados. Adoptan una posición que los hace pasar desapercibidos, una estrategia clave para protegerse de posibles depredadores nocturnos.
Aunque parezcan frágiles y tiernos, estas pequeñas aves no acostumbran dormir acompañadas. Suelen escoger un lugar protegido y aislado, generalmente oculto entre las hojas de la vegetación, para evitar cualquier amenaza que pueda surgir durante la noche. Al descansar en ramas, permanecen tan inmóviles que pueden confundirse fácilmente con hojas secas o pequeños frutos, lo que incrementa su camuflaje natural.
Pero el truco más fascinante de su descanso es cuando el colibrí está agotado o el clima es particularmente frío. En estas condiciones, el ave entra en un estado llamado letargo. Durante este período, la temperatura corporal del colibrí disminuye considerablemente, al igual que su ritmo cardíaco, todo con el fin de conservar energía de manera eficiente. ¡Sí, es como si invernaran por un periodo corto! Este estado les permite sobrevivir a noches frías o a la falta de alimento temporal.
¿Cómo saber si un colibrí está durmiendo? ¡No lo toques!
Identificar si un colibrí está en letargo es más sencillo de lo que parece, si observas ciertos detalles específicos. Un colibrí en este estado presenta una postura muy particular: luce rígido, con su pico apuntando hacia arriba, y su respiración es extremadamente lenta, casi imperceptible.
Al encontrarse en este estado de “apagado”, la pequeña ave deja por completo de aletear, demostrando así que sí pueden descansar sin estar en movimiento constante. Esto rompe definitivamente con el mito popular sobre su incapacidad de dejar de mover sus alas. Por lo tanto, si notas a un colibrí inmóvil, rígido y aparentemente dormido en plena luz del día, lo más probable es que esté experimentando el estado de letargo. Es crucial ¡no tocarlo! Este proceso es vital para que los colibríes conserven su energía y sobrevivan a periodos difíciles, especialmente en condiciones climáticas extremas o cuando no han podido alimentarse lo suficiente. Respetar su descanso es fundamental para su supervivencia.
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