El plan de paz de Donald Trump para la Franja de Gaza avanza a una segunda etapa, aunque bajo un clima de tensión, ya que el presidente de Estados Unidos anunció el inicio de la “fase dos”, pero advirtió que el acuerdo no está totalmente cumplido, señalando a Hamás por no haber entregado todos los rehenes fallecidos.
“Los veinte rehenes han regresado y se sienten tan bien como se puede esperar. Una gran carga se ha levantado, pero el trabajo no está hecho. ¡Los muertos no se han devuelto, como se prometió! La fase dos empieza ahora mismo”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
La primera fase del plan, que entró en vigor el pasado viernes, contemplaba el cese de ataques, la liberación de veinte rehenes vivos a cambio de prisioneros palestinos, y una retirada parcial de tropas israelíes. Sin embargo, el grupo islamista solo ha devuelto 4 de los 28 cadáveres que retenía, un incumplimiento que ha tensado el alto al fuego.
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Consecuencias contra Hamás y Gaza por incumplimiento de acuerdo
La “fase dos” se centrará en pilares clave: la desmilitarización de Gaza, el despliegue de una fuerza internacional de estabilización, y un plan de reconstrucción con financiamiento árabe.
No obstante, el incumplimiento de Hamás ya tiene consecuencias directas en la ayuda. Reuters reportó que Israel ha notificado a la ONU que solo permitirá la entrada de 300 camiones de ayuda humanitaria a partir de este miércoles —la mitad de lo acordado— y restringirá el ingreso de combustible, argumentando la violación del pacto sobre los cadáveres de rehenes.
La ONU manifestó su preocupación este martes, pidiendo a Israel y Hamás respetar los acuerdos para poder escalar la entrada de ayuda humanitaria, combustible y gas, elementos cruciales para la restauración de la infraestructura básica en el enclave.
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