Una pequeña gatita se convirtió en la protagonista de una historia peculiar que llamó la atención de miles en redes sociales. ¿Su “delito”? Morder a varios agentes de policía en Bangkok, Tailandia, simplemente por no estar de acuerdo con las caricias que intentaban brindarle.
El hecho viral se registró el pasado 9 de mayo, cuando una elegante ‘michi’ americana de pelo corto fue encontrada deambulando sola por las calles de la capital tailandesa. Preocupados por su bienestar, unos ciudadanos la entregaron a la Policía para que la cuidaran. Sin embargo, la felina, que claramente tenía otros planes para su tarde, respondió a los intentos de afecto con una furia marcada.
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Una “detención” viral en Bangkok: La gatita que no quería cariño
En lugar de los esperados ronroneos y gestos de agradecimiento, la gatita respondió con una ráfaga de mordidas y arañazos. Al parecer, ese día el cariño no era bienvenido. Los agentes, en un intento por “domar” su carácter salvaje, terminaron siendo sus víctimas, lidiando con sus inesperados ataques felinos.
Fue tal el alboroto y la resistencia de la minina que los policías, con un gran sentido del humor, decidieron “detenerla” simbólicamente. Lo más divertido fue la peculiar ficha policial que crearon y subieron a redes sociales, lo que inmediatamente la catapultó a la fama viral.
“Se le imputan cargos por atacar a oficiales. Si alguien reconoce a esta sospechosa, por favor venga a recogerla”, publicó en tono de broma el agente Da Parinda Pakeesuk. El oficial también compartió imágenes de la gatita en lo que parecía una serie de fotos tipo “mugshot” policial, con la felina mirando fijamente a la cámara, como si posara para su arresto.
Lo más curioso de esta historia es que, lejos de mostrarse intimidada por el “encierro”, la minina parecía estar “viviendo su mejor vida” en la comisaría. Los propios agentes confesaron entre risas que quien realmente tenía el control de la situación era ella, y no al revés. La gatita, con su actitud desafiante, pero adorable, se ganó el corazón (y las heridas) de sus captores.
¿Qué pasó con la gatita detenida por agresiva en Bangkok?
Como era de esperar, la divertida historia se volvió rápidamente viral, inundando las redes sociales y los medios de comunicación. Gracias a la difusión masiva, el humano de la gatita apareció en la comisaría para llevársela a casa, poniendo fin a su “detención” temporal.
Pero antes de liberar a la felina, y como dicta el (falso) “protocolo” policial, los agentes le tomaron las huellas de sus patitas, un gesto adorable y humorístico para cerrar el caso de manera oficial. La escena se volvió un éxito instantáneo, demostrando el ingenio y la simpatía de la policía tailandesa.
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El oficial Pakeesuk despidió la historia con aún más humor, redactando un falso informe policial en nombre de la gata. En este singular documento, se explicaba que la minina solo estaba hambrienta, no violenta, justificando así su comportamiento.
“Este caso debe servir de ejemplo. No podemos permitir que otros gatos piensen que morder a la gente es aceptable”, dijo el agente entre risas, dejando claro que, a pesar de la broma, la lección sobre el respeto a la autoridad (incluso felina) siempre es importante.
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