Un plan para realizar un atentado contra el Papa Francisco fue revelado este 29 de agosto; de acuerdo con la información dada a conocer, una célula turca ligada al grupo terrorista Estado Islámico (EI) planeó un ataque durante la visita del ahora fallecido sumo pontífice a Trieste, en el norte de Italia, el 7 de julio de 2024.
La investigación, a cargo de la Fiscalía de Trieste, en colaboración con los servicios de inteligencia italianos y la Interpol, llevó a la detención en Países Bajos de Hasan Uzun, un ciudadano turco de 46 años, que fue extraditado a Italia.
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Las pesquisas sobre posibles ataques contra el extinto líder de la Iglesia Católica se iniciaron un día antes de su llegada, cuando se encontró una maleta abandonada en el bar de la estación de Trieste. El equipaje contenía una pistola automática, un cargador y 14 cartuchos, y las autoridades sospechan que estaba destinada a ser recogida por un cómplice.
Las imágenes de las cámaras de seguridad captaron a Uzun dejando la maleta en el bar y deambulando por la estación. El ciudadano turco compró una nueva tarjeta telefónica y destruyó la anterior, antes de partir en tren con destino a Milán y luego a Holanda, donde fue detenido. Actualmente, Hasan Uzun se encuentra en régimen de aislamiento en la prisión de Coroneo, en Trieste. Su abogada, Lucrezia Chermaz, ha confirmado que se le imputan cargos por “conspiración para portar y poseer un arma común”.
Una nota confidencial de los servicios de seguridad ha confirmado la hipótesis de un posible atentado contra el Papa Francisco, que se atribuye a un grupo radical turco afiliado al Estado Islámico.
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