Taurinos dicen que no se van a rendir ante prohibición
Las corridas de toros, arraigadas en la tradición y controversia, han experimentado un nuevo capítulo en la Plaza México. La prohibición, que ha sido un tema candente durante más de 600 días, se levantó temporalmente, generando una celebración masiva entre los aficionados taurinos.
La corrida del domingo en la Monumental Plaza de Toros México fue más que un evento; fue una declaración de libertad para los miles de aficionados que se congregaron. Con papelillos de colores que emulaban la bandera mexicana, el cielo andaluz resonaba con entusiasmo, marcando un retorno triunfal a la tradición taurina.
Joselito Adame, Diego Silveti y Andrés Roca Rey se presentaron con gallardía en el ruedo, representando una tradición cultivada por millones de personas a lo largo de los años. El lleno histórico, que no se veía desde 2016, se convirtió en un símbolo de historia y liberación.
El Grito de Libertad: Una Batalla Constante
A pesar de la alegría, la lucha por la libertad no termina. Aunque la Suprema Corte dictó sentencia a favor de las corridas, surge un nuevo obstáculo. Una juez otorgó inexplicablemente un amparo a otra organización, “Todos y Todas por Amor a los Toros”, desatando una nueva batalla legal por la preservación de la tradición taurina.
Los matadores enfrentaron la bravura de los toros de Tequisquiapan, aunque no obtuvieron los resultados esperados. A pesar de las dificultades, Joselito Adame afirmó que esta sería una tarde recordada el resto de sus días. La lucha por la libertad no se gana en un solo día; es una batalla constante que exige perseverancia.
Aunque las corridas que encabezaban destacados matadores quedaron en suspenso, la pasión por preservar las tradiciones taurinas sigue ardiendo. El grito de libertad resonó majestuosamente en la Monumental Plaza de Toros, marcando un compromiso inquebrantable con la causa. La lucha persiste, no solo por la Plaza México, sino por el derecho de disfrutar de la fiesta brava y escuchar esos pasos dobles que tocan el alma de los taurinos.
