Cancunenses compran flores de cempasúchil en el Mercado 23
Como uno de los símbolos más importantes en el altar de muertos. Cancunenses salen a compran flores de cempasúchil en el Mercado 23.
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Cancunenses compran flores de cempasuchil en Mercado 23
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Cancunenses compran flores de cempasuchil en Mercado 23
Cancunenses compran flores de cempasúchil en el Mercado 23
En vísperas de Día de Muertos, los cancunenses salen en busca de las flores de cempasúchil en el Mercado 23, un elemento clave que debe estar en el altar de muertos, pues se trata de una de las ofrendas.
La flor de Cempasúchil es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”.
Esta flor, la cual es considerada por los mexicanos como un símbolo de vida y muerte, es usada para ofrendar en los altares del Día de Muertos. Por lo que vendedores locatarios del Mercado 23, la ofrecen a los cancunenses en la modalidad de ramos o macetas.
La flor de cempasúchil también es conocida como la flor del muerto, cempoal, flor de difunto, flor de niño o veinte flores.
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¿Cuál es la Leyenda de la flor de cempasúchil?
En México existe la leyenda en la que dos jóvenes enamorados, Xóchitl y Huitzilin, quienes subían a la montaña día tras día a llevarle flores a Tonatiuh, el dios del sol.
En un día la pareja juró amarse para siempre ante el Dios Tonatiuh. Durante la guerra, la pareja se separó, y fue tiempo después cuando Xóchitl se enteró de que su amado estaba muerto.
Ante la noticia y con el corazón “roto” , la joven le pidió al Dios Tonatiuh que la reuniera con Huitzilin. Entonces, el Dios dejó que sus rayos cayeran sobre Xóchitl, en el momento en que su piel se iluminó, la chica se transformó en una flor de color amarillo intenso, como la luz del mismo sol.
Segundos después, un colibrí se posó sobre la flor, lo que según la leyenda se trataba de la reencarnación de Huitzilin.