¿Cómo bañar a tu gato sin sufrir en el intento? 4 pasos para mantener limpio a tu “michi”
Sabemos que los “michis” suelen limpiarse solos pero de vez en cuándo es necesario darles una limpieza más profunda. Te explicamos cómo puedes bañar a tu gato.
Bañar a tu gato puede parecer todo un desafío, pero con los pasos adecuados, tú y tu felino estarán más cómodos durante el proceso. En TV Azteca Quintana Roo, te compartimos una guía práctica sobre cómo limpiar a tu michi sin estrés, con algunos consejos que pueden ayudarte a que sea una experiencia positiva
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¿Los gatos se deben de bañar?
Aunque los gatos son expertos en acicalarse solos, hay situaciones en las que necesitan un baño, como cuando se ensucian con sustancias pegajosas, tienen pulgas o su pelaje huele mal.
Según expertos veterinarios, bañar a un gato cada 4 a 6 semanas es suficiente si es necesario, pero no debe ser una rutina constante para evitar generarles estrés. Sin embargo, en climas cálidos, un baño ocasional puede ser útil para refrescarlos y mantener su higiene.
Pasos para bañar a un gato
- Primero, cepíllalo para quitar el pelo suelto y evitar nudos que se compliquen con el agua.
- Prepara una tina con agua tibia, que no esté a más de 38 °C y usa un shampoo especial para gatos, nunca productos humanos pues pueden terminar por irritar su piel.
- Sujeta a tu gato suavemente por el cuello, moja su cuerpo desde la cola hacia adelante, cuidando de no mojar ojos ni oídos.
- Aplica el shampoo, masajea con suavidad y enjuaga bien para eliminar residuos y asegúrate de que no queden restos que puedan causar irritación.
Consejos extras a la hora de bañar a un gato
Mantén la calma durante el baño y habla con una voz tranquila para que tu gato se sienta seguro pues el estrés puede hacer que intente escapar.
Sécalo con una toalla suave, evitando frotar para no irritar su piel, y si usas un secador, asegúrate de que esté en modo frío y a baja potencia para no asustarlo.
Tras el baño, recompénsalo con un premio al final, como una golosina para gatos, para que asocie el baño con algo positivo. Si tu gato se resiste mucho, considera acudir a un profesional.
Edición: Estefanía de la Cruz
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