Colectivos de desaparecidos denuncian inacción de la gobernadora en Baja California
En un contundente reclamo, los colectivos de familiares de desaparecidos en Baja California han señalado la falta de acción por parte de la gobernadora Marina del Pilar Olmeda. Mientras la mandataria se muestra activa en redes sociales, lanzando corazones y mensajes triviales, miles de familias continúan en la angustiosa búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
Erick Carrillo, representante del colectivo “Todos Somos Erick Carrillo”, expresó la profunda herida que sienten al ver a la gobernadora preocupada por trivialidades mientras ellos llevan el peso del corazón roto al no tener a sus hijos a su lado. Carrillo lidera uno de los 33 colectivos de familias de desaparecidos que son ignorados por la gobernadora.
El descontento es evidente en las palabras de Carrillo, quien denuncia el colapso de la Comisión Nacional de Búsqueda y la falta de atención hacia sus demandas. Las autoridades locales, acusan, han actuado con negligencia en numerosos casos que podrían haberse resuelto años atrás.
Paola Sandoval, portavoz de “Familiares Unidos Buscando a Nuestros Desaparecidos”, lamenta que hasta un 95% de los casos puedan estar relacionados con fosas comunes, y critica la falta de diligencia de las autoridades en la identificación de los restos.
La historia de Paulina Solano Díaz y Ramón Sánchez Parra, cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas comunes cuatro años después de su desaparición, refleja la tragedia que muchas familias enfrentan en la región.
Patricia Parra, en busca de su hijo Ramón Guillermo Sánchez Parra, expresa la angustia de recibir la noticia tardía de la muerte de su ser querido, después de años de incertidumbre y esperanza.
Alejandrina Díaz, en su búsqueda desesperada de su hija Paulina Jacqueline Solano, comparte el dolor de su nieto, quien apenas tenía cuatro años cuando su madre desapareció, y la frustración de no poder dar respuestas a sus preguntas.
La inacción del gobierno de Baja California frente a esta crisis humanitaria es evidente. Mientras las familias afectadas encuentran en la búsqueda de fosas comunes una solución desesperada, las autoridades parecen hacer oídos sordos a sus demandas de justicia y apoyo.
En este contexto desgarrador, Patricia Parra hace un llamado directo a la gobernadora Marina del Pilar, instándola a prestar atención a su sufrimiento y poner fin a esta agonía con respuestas concretas y acciones efectivas. El silencio gubernamental frente a esta tragedia resulta inexcusable, y es imperativo que las autoridades asuman su responsabilidad y trabajen en favor de las familias afectadas por la desaparición de sus seres queridos.
