Si naciste bajo el signo Jaguar, también conocido como Océlotl, prepárate porque llevas en ti la fuerza, el poder y la energía de un verdadero guerrero espiritual.
Las personas que nacieron bajo este signo se distinguen por ser nobles, llenas de energía, y con un carácter fuerte que impone respeto.
Tienen una gran ambición y un orgullo que las impulsa a superarse, sin miedo a los desafíos.
Su planeta regente es Júpiter, el astro de la expansión y la sabiduría, que potencia su deseo de crecer y dominar nuevos territorios. Y su divinidad protectora es Tlazoltéotl, símbolo de la purificación y la transformación, que les enseña a renacer de sus propias batallas.