Bienvenidos a TV Azteca Quintana Roo, donde exploramos la rica historia del fútbol mexicano; hoy te contamos la fascinante evolución de los uniformes de la Selección Mexicana en los Mundiales, un viaje que refleja nuestra identidad nacional desde 1930 hasta el próximo en 2026.

En Uruguay 1930, Italia 1950 y Suiza 1954, el equipo lució camisetas guinda de manga larga con el escudo nacional al pecho, marcando las primeras participaciones con un diseño simple y patriótico.
Para Chile 1962, llegó el cambio al cuello en V, logrando la primera victoria mundialista;
en Inglaterra 1966, se adoptó el icónico fondo verde bandera con un escudo romboidal tricolor.
Ya en México 1970, la marca Rigg presentó un diseño básico con detalles en tres colores,
y en Argentina 1978, Levis apostó por un verde oscuro con líneas en mangas y cuello blanco.
El hito llegó en México 1986 con Adidas introduciendo las tres líneas legendarias;
en Estados Unidos 1994, Umbro trajo figuras abstractas con pantalón blanco y calcetas rojas.
La más recordada fue en Francia 1998, de ABA Sport, con motivos de la Piedra del Sol y cuello polo blanco-rojo.
En Corea-Japón 2002, Atlética ofreció verde intenso con líneas rojas;
Alemania 2006 simplificó con franja V blanca y cuello rojo;
Sudáfrica 2010 innovó con verde claro, cuello mao y detalles rojos en hombros.
Para Brasil 2014, líneas asimétricas blancas y rojas unieron el escudo;
Rusia 2018 sumó rombos y líneas claras;
y en Qatar 2022, un escudo renovado con águilas de perfil y degradados verdes en flechas modernizó la imagen.
Mirando al futuro, el uniforme para México-Estados Unidos-Canadá 2026 revive la Piedra del Sol con escudo holográfico y tres líneas en hombros, fusionando tradición y vanguardia.

Esta evolución de uniformes no solo viste a los héroes, sino que une generaciones de aficionados.
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