¿Y si... los humanos fueramos nocturnos?
¿Qué pasaría si los humanos hiciéramos nuestra vida cotidiana durante la noche y durmiéramos durante el día?
¡Cierren los ojos e imaginen un mundo al revés! ¿Qué tal si nuestra vida comenzara al anochecer, bajo la luna? En Azteca Quintana Roo, exploramos un escenario fascinante.
Nuestros cuerpos cambiarían: ojos más grandes, pupilas anchas para la oscuridad, visión nocturna biológica. Sentidos como oído y olfato se agudizarían, permitiéndonos cazar y movernos. Seríamos depredadores naturales de la noche.
La sociedad se transformaría: trabajaríamos de noche, durmiendo de día. Ciudades necesitarían menos luz. El mundo animal se adaptaría, invirtiendo ciclos para evitarnos. Un giro total a la vida.
Un cambio radical, ¿verdad? Nos vemos en Azteca Quintana Roo con más curiosidades.