Un equipo de investigadores de la UNAM encontró hasta 50 ajolotes del Altiplano en un lago artificial del municipio de Amealco de Bonfil, Querétaro, tras más de una década sin registros oficiales de esta especie en peligro de extinción.
Este descubrimiento no solo es una señal de esperanza para la conservación del ajolote endémico en México, sino que también podría impulsar esfuerzos para proteger su hábitat y declararlo Área Natural Protegida y así cuidar todo el ecosistema donde vive.
Los científicos seguirán estudiando a estos ejemplares durante los próximos años y están pidiendo que autoridades y comunidades colaboren para salvar esta especie única.