El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intervenido directamente en la política interna de Indiana al exigir una inmediata redistribución de distritos electorales. El objetivo es claro: apuntalar una sólida mayoría republicana en la Cámara de Representantes durante las cruciales elecciones de medio mandato de noviembre de 2026.
La presión se desató después de que el presidente del Senado de Indiana, el republicano Rodric Bray, anunciara que la cámara no celebrará una sesión extraordinaria en diciembre para abordar el cambio en el mapa legislativo.
Crítica a “Republicanos Débiles”
Trump utilizó su plataforma Truth Social para expresar su "profunda decepción" y lanzar una advertencia a los miembros de su partido que se opongan a la medida:
“Cualquier republicano que vote en contra de esta importante redistribución de distritos, que podría tener un impacto en Estados Unidos, debería enfrentarse a primarias”, escribió.El mandatario argumentó que los demócratas llevan años implementando estas estrategias y que "los republicanos débiles" están causando "muchos problemas" al país, al poner en riesgo la actual mayoría en la Cámara Baja.
Las exigencias de Trump llegan en un contexto de intensa guerra política por el gerrymandering (rediseño de distritos con fines partidistas). Recientemente, California (gobernado por demócratas) aprobó una modificación temporal de su mapa para crear más escaños de mayoría demócrata, en respuesta a una medida similar impulsada por los republicanos en Texas.
El resultado de la redistribución de distritos en Indiana podría ser determinante, ya que las elecciones de 2026 renovarán la totalidad de la Cámara de Representantes, poniendo en juego el control político que actualmente apoya la administración de Trump.
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