La madrugada de este sábado 7 de junio ocurrió una tragedia en el asilo DomusVi Zalfonada, ubicada al norte de Zaragoza, cuando un incendio fatal cobró la vida de un anciano de 93 años y dejó a 22 personas, incluido un valeroso vecino que acudió en auxilio de adultos mayores, con necesidad de atención hospitalaria por inhalación de humo. Las llamas, que comenzaron poco después de las 11 de la noche del viernes en la habitación 015 de la planta baja, han reavivado el debate sobre la seguridad en los centros de mayores y la prevención de riesgos en estos espacios.
“El incendio se originó en una habitación del bajo del edificio hacia las once de la noche del viernes”, informó puntualmente el Servicio de Emergencias de la zona de Aragón en la red social X. La habitación siniestrada albergaba a dos internos; uno de ellos, con mayor autonomía, logró salir por sus propios medios, mientras que el otro, inmovilizado y con movilidad reducida, quedó atrapado por el fuego y el humo, lamentablemente perdiendo la vida.
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Aunque el fuego, contenido por puertas cortafuegos, no logró propagarse a los pisos superiores del edificio de tres plantas, la densa columna de humo sí obligó a desalojar completamente la planta baja, generando momentos de pánico y una complicada operación de rescate.
¿Qué pudo causar el incendio del asilo en Zaragoza, España?
La investigación de la Policía Científica continúa en curso para determinar las causas exactas del siniestro, pero las primeras pesquisas apuntan a una causa específica. David Schuler, director de operaciones de DomusVi, declaró que “creemos que la causa probable es una batería eléctrica de una silla de ruedas en la que se conectó un cargador que no era el original y probablemente fue eso”.
Esta hipótesis, que señala un posible sobrecalentamiento de la batería o del cargador, convierte la estancia en una trampa mortal para su ocupante, un hombre con movilidad reducida que, lamentablemente, no pudo ser evacuado a tiempo. La Brigada Provincial de Policía Científica ya está inspeccionando cables chamuscados, restos de baterías y el cargador presuntamente no homologado, mientras el juez de guardia ha abierto diligencias por un posible caso de homicidio imprudente. Hasta que concluyan los peritajes, la habitación siniestrada permanece precintada y los sistemas eléctricos del ala sur continúan desconectados como medida de precaución.
Así fue la respuesta de emergencia; vecinos ayudan en rescate
El asilo DomusVi Zalfonada albergaba a 132 personas en el momento del incendio, con 45 residentes ocupando la planta baja donde estallaron las llamas. La rápida propagación del humo hizo intransitable el pasillo principal, forzando evacuaciones de emergencia. Algunos residentes fueron evacuados de forma segura a través de la puerta cortafuegos, la cual se cerró automáticamente según el protocolo de seguridad del edificio. Sin embargo, en un acto de desesperación y valentía, otros residentes tuvieron que ser rescatados a través de ventanas reventadas a mazazos por los propios vecinos.
“Hemos visto humo y hemos decidido intervenir. Romper los cristales de las ventanas con un mallo, con un hacha, lo que hemos pillado, las sillas de los bares, con todo lo que hemos podido”, relató con angustia el vecino Jesús Vadorrey. “Ha sido muy agónico porque los cristales son muy gruesos y la gente estaba dentro ya asfixiándose”. La intervención de estos héroes locales fue fundamental para evitar una tragedia aún mayor.
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El presidente regional, Jorge Azcón, no tardó en agradecer esa primera línea de auxilio: “Posiblemente sin su colaboración tendríamos que estar lamentando mayores pérdidas de las que hoy estamos lamentando”. El dirigente visitó posteriormente a los heridos en el Hospital Clínico, donde una mujer de 70 años permanece en cuidados intensivos, siendo el caso más grave. Según el balance del Servicio Aragonés de Salud, 22 personas fueron trasladadas a los hospitales Miguel Servet, Clínico, Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia, si bien la mayoría evoluciona “sin gravedad”.
Organizaron el traslado de los 45 residentes de la planta baja. “Tres volverán a alas no afectadas del mismo edificio; cuatro han sido acogidos por sus familias; y 21 fueron distribuidos en otras residencias de la ciudad”, indicó la consejera de Bienestar Social, Carmen Susín, destacando la coordinación para asegurar la reubicación de los afectados.
Siguen trabajando para que no se reactive el incendio en Holbox
