El pasado sábado 13 de diciembre, en el edificio de ingeniería Barus & Holley, alguien abrió fuego en un salón de clases, dejando dos personas muertas y nueve heridas, que fueron trasladadas a hospitales locales.
La universidad activó una alerta, instando a los estudiantes a cerrar puertas y mantenerse resguardados mientras la policía rastreaba al sospechoso. De acuerdo con los informes, el FBI se encuentra investigando el caso, y ya se ha detenido a una persona relacionada con el tiroteo en la Universidad de Brown, luego de más de 10 horas de búsqueda, aunque las causas precisas del ataque aún están bajo investigación.
Toda la ciudad de Providence y la comunidad universitaria están consternadas por este trágico tiroteo en la Universidad de Brown.