Una niña de 9 años ganaba alrededor de 4 mil pesos o más vendiendo dulces en su escuela, sin embargo, fue descubierta por los docentes e hicieron que su negocio a temprana edad cayera.
Este caso se registró en la provincia de Misiones, en Argentina, específicamente en la Escuela “Luis Piedra Buena”, donde una la menor de edad comenzó desde muy pequeña su emprendimiento.
Al principio solo vendía dulces para sus compañeros, pero al poco tiempo sus ventas crecieron, y podría facturar entre 4 mil y 5 mil pesos argentinos, lo que sería uno 716 y 895 pesos mexicanos diarios. Es decir que la menor de edad, tan solo vendiendo golosinas ganaba a la semana entre 3 mil 580 y 4 mil 475 pesos mexicanos.
La estrategia de esta pequeña comerciante inició después de que las autoridades educativas decidieron cerrar la cafetería de la institución, por lo que su negocio comenzó a tener tanto éxito, pues no tenía competencia.
Su idea fue apoyada por su padre, el señor Fredy, quien la ayudó entonces a llenar su mochila con golosinas y botanas.
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Descubren a la niña y le quitan el negocio
Fue una profesora que noto que había una maleta llena de dulces en el suelo, por lo que decidió preguntarle a los alumnos de quién era, a lo que respondieron que era de “Carolina”, nombre de la pequeña.
En ese momento la maestra decidió entonces incautar la mercancía de golosinas y le negaron que siguieran vendiendo la chuchería dentro de las instalaciones del colegio.
Asimismo, la entidad educativa aseguraba que se trataba de una explotación infantil, sin embargo, el padre desmintió tal acusación indicando que siempre fue una idea de su hija, pero no porque lo necesitara.
“Ella nunca quiere que nadie le de dinero de nada, ella se lo quiere ganar trabajando y creemos que es un buen ejemplo a seguir”, aseguraron.
Por su parte, Carolina, la pequeña emprendedora aseguró que seguirá con sus ventas de golosinas afuera de la escuela o en otro lugar, pues afirma que quiere seguir haciendo lo mismo.
“Hacía entre 4 mil y 5 mil pesos por día, pero lo que me molestó es que me sacaran las cosas siendo que mis padres sabían lo que yo hacía, siempre les cuento todo y quiero seguir haciendo lo mismo”, comentó Carolina en una entrevista con el diario digital Alem News.
