En las sombras de pirámides ancestrales donde el rugido resuena como eco divino, un felino legendario reina como guardián del misterio y el poder. En TV Azteca Quintana Roo te contamos acerca del profundo simbolismo mítico y espiritual del jaguar en las culturas mesoamericanas.
Para los mayas, el jaguar (balam) era el animal más poderoso, símbolo de fuerza, valentía, liderazgo y conexión con lo sobrenatural. Representaba al dios del inframundo (el Sol Nocturno que viaja por Xibalbá), protector de chamanes y guerreros, cuyo nahual (alter ego espiritual) les otorgaba visión nocturna y dominio sobre la oscuridad. En esculturas de Chichén Itzá o Palenque, aparece como trono de reyes, enfatizando autoridad divina.
En la cultura azteca, Tezcatlipoca ("Espejo Humeante") adoptaba forma de jaguar, encarnando destino, guerra, magia y noche. Su piel moteada evocaba el cielo estrellado, puente entre mundos visible e invisible. Para olmecas y toltecas, era emblema de fertilidad y transformación.
Edición de Video: Diego Benitez












