El tsunami del 2004 en el Índico irrumpió como una ola de olvido colectivo, recordándonos que la naturaleza no avisa, pero la humanidad sí puede aprender. En TV Azteca Quintana Roo te contamos acerca de las transformaciones globales en preparación ante desastres que surgieron de esa tragedia.

El 26 de diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9.1 frente a Sumatra, Indonesia, desató olas de hasta 30 metros que arrasaron costas de 14 países, cobrando más de 230,000 vidas y dejando millones de damnificados. La ausencia de alertas fue letal, pero esa falla impulsó cambios profundos.

Primero, se creó el Sistema de Alerta de Tsunamis del Océano Índico (IOTWMS) en 2005, coordinado por la UNESCO, con 27 centros nacionales que monitorean sismos y boyas en tiempo real. Hoy, más del 75% de comunidades costeras de alto riesgo reciben advertencias tempranas, salvando innumerables vidas.

A nivel internacional, el Marco de Acción de Hyogo (2005-2015) unió a 168 naciones en reducción de riesgos de desastres, enfatizando cooperación transfronteriza. Le siguió el Marco de Sendai (2015-2030), que integra sistemas de alerta multiamenazas y fortalece la resiliencia comunitaria.

Países como India, Indonesia y Australia lideraron reformas: leyes nacionales para gestión de riesgos, inversión en infraestructura como refugios y manglares protectores, y simulacros anuales. La colaboración civil-militar, con apoyo de EE.UU., Japón y ASEAN, optimizó respuestas humanitarias, elevando la cobertura de alertas del 25% al 60% en Asia-Pacífico.

Edición de Video: Diego Benitez