Para que un libro se convierta en clásico, normalmente necesita varias cosas: mantenerse vigente a lo largo del tiempo, tratar temas que siempre nos hablen y dejar una marca en la cultura o en la literatura.

Además, otro factor importante es que muchos clásicos aportan algo nuevo: ya sea un estilo innovador o un enfoque que inspire a futuras obras y escritores. Por otro lado, un libro puede ser popular en su momento, pero si no logra trascender su época o aportar algo especial, corre el riesgo de quedar como una lectura pasajera.

Con edición de Hanna Andrade