En un movimiento para demostrar el apoyo total de la Iglesia Católica, el Papa León XIV se reunió este sábado 23 de agosto de 2025 con el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el obispo Carlos Enrique Herrera. El encuentro se produce en medio de una fuerte crisis diplomática y religiosa entre la Santa Sede y el Gobierno del dictador Daniel Ortega, que ha llevado al exilio y la represión de varios miembros del clero nicaragüense.
La Ciudad del Vaticano confirmó el encuentro, a través de la Sala Stampa, aunque no revelaron el contenido de la conversación. El obispo Herrera, de 75 años, fue desterrado de Nicaragua en noviembre de 2024 tras criticar al alcalde de Jinotega por interrumpir una misa. Su expulsión se sumó a la de otros obispos, como Rolando Álvarez e Isidoro Mora, y a una campaña de hostigamiento y represión contra sacerdotes y religiosos.
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Las relaciones entre el Gobierno de Ortega y Rosario Murillo y la Iglesia Católica han sido extremadamente tensas. En su pontificado, el fallecido Papa Francisco llegó a calificar el régimen como una “dictadura grosera”, una declaración que fue respondida con la expropiación de la Compañía de Jesús, la orden del difunto papa, y acusaciones de que el Vaticano era parte del “conglomerado del fascismo”.
León XIV y la situación en Nicaragua bajo el régimen de Ortega
A pesar de que el Papa León XIV no ha abordado públicamente la situación en Nicaragua desde su elección al Solio de Pedro, el encuentro con el obispo Herrera marca su idea de defensa de la fe en dicho país sudamericano. El pontífice conoce de cerca la situación del país, en el que sirvió como misionero en el pasado.
Su decisión de reunirse con un obispo exiliado envía un mensaje claro a Gustavo Ortega, de que la Santa Sede está atenta a la represión que vive el clero nicaragüense.
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La cumbre ocurre a pesar de que Nicaragua mantiene suspendidas sus relaciones diplomáticas con el Vaticano. Curiosamente, tras su elección, el Gobierno de Daniel Ortega felicitó a León XIV, expresando su deseo de que el nuevo pontífice “pueda contribuir a promover paz, encuentro, concordia y los valores que la familia humana tanto necesita”.
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