Reactivar la economía le devolvió la motivación para vivir

Don Rubén ha estado involucrado al 100% en los juegos mecánicos, le volvió la ilusión de que al reactivar la economía los niños volvieron a reír.

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Mérida.- Más de un año estuvieron sin trabajar, el característico rechinar de los caballitos de los juegos mecánicos, de los rieles y las llantas de trencito, estuvieron en silencio y paralizados, hasta que la reactivación económica lo hizo volver a moverse.

Las restricciones sanitarias a causa de la pandemia de Covid-19, hicieron que la luz de los niños y de los juegos mecánicos se aparagan en el emblemático parque de la aleman en Mérida.

Pero, ¿qué paso con aquellos que tuvieron que meter freno a sus actividades durante este tiempo?

Rubén Cáceres Martín, quien trabaja en los juegos mecánicos explica que durante este tiempo cerrado, “fisicamente en lo personal, a mi me arruinó todo, tengo mucha deficiencia motriz, baje ya 40 kg y puesta horita me estoy sobreponiendo”.

“Estos juegos yo los construí, no los compré, yo los he hecho, todos estos juegos de aquí han salido”, explico Don Rubén, de 93 años de edad, que había dedicado su vida a hacer felices a los más pequeños, no encontraba motivaciones, ni carcajadas inocentes que le sacaran alguna sonrisa.

Por su parte, Eduardo Polanco, expresó que su abuelo, Don Rubén, durante la pandemia, lo veía “muy frustrado, estaba muy triste muy deprimido, el no poder abrir, el no poder estar en constante movimiento, que esta es su vida en sí”.

Se retoman las actividades y reaparecen la vida de los niños

Con la disminución de los contagios de Covid-19, se retomaron algunas actividades y entre ellas los espacios recreativos para niños volvieron abrir sus puertas.

Entonces había llegado el momento para arrancar la locomotora, de acelerar los motores de los carritos y de sacarle brillo a los corceles de carrousel.

“Si hubiese sido yo un globo de esos de soplar y que revientan, hubiese yo reventado porque se siente una emoción, una alegría, es algo digamos de mi persona, de mi ser ya los juegos los tengo arraigados”, expresó Rubén Cáceres Martín, tras la apertura de los juegos.

Así es la vida, es una rueda de la fortuna a veces nos toca estar abajo, pero también llega nuestro momento de estar arriba.

“Me han recibido con lo brazos abiertos y he tenido muchas satisfacciones, la verdad que no me lo esperaba, al punto de la conmoción verdad, estoy muy agradecido de mi publico de la colonia Alemán y de todo Mérida”, indica Rubén al volver a abrir.

Por cinco décadas, Don Rubén ha estado involucrado al 100% en los juegos mecánicos, pero no solo es esa su pasión, pues lo que realmente le apasiona es ver la alegría en la cara los niños meridanos.

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