Chiclayo, Perú, celebra con alegría al Papa León XIV con multitudinaria misa en Catedral

Con gritos de “¡Papa, amigo, Chiclayo está contigo!”, miles de fieles abarrotaron la plaza central de Chiclayo la noche del sábado 10 de mayo para participar en una misa multitudinaria en honor al Papa León XIV, quien ejerció como obispo en esta ciudad del norte de Perú durante ocho años.

La celebración se convirtió en una muestra masiva de afecto, orgullo y gratitud hacia el nuevo pontífice, que dejó una huella importante en la comunidad local antes de su ascenso al Trono de San Pedro. La misa fue oficiada desde el atrio de la Catedral de Chiclayo, convertido en un imponente altar, y contó con la participación de autoridades eclesiásticas, coros, orquestas, tenores, grupos parroquiales y órdenes religiosas, todo enmarcado en un ambiente de profunda espiritualidad y emoción colectiva.

El punto culminante de la misa se vivió cuando el actual obispo de Chiclayo, Edinson Farfán, pronunció el nombre del Papa León XIV en su homilía, provocando una ovación espontánea y ensordecedora entre los presentes. Farfán destacó la cercanía del nuevo Papa con el pueblo durante su labor pastoral en la diócesis.

“Se nos ha dado un pastor según el corazón de Cristo”, expresó Farfán, al tiempo que agradeció a Dios por la elección de León XIV como nuevo líder de la Iglesia Católica.

Según el obispo, el pontífice “se dejó evangelizar por la gente sencilla” de Chiclayo y siempre estuvo del lado de los más humildes. Además, reveló que están trabajando para invitar oficialmente al Papa León XIV a visitar nuevamente la ciudad donde fue tan querido.

“Sin duda, Chiclayo está en su corazón”, afirmó Farfán con contundencia.

Durante su intervención, el obispo también explicó que el nuevo Papa eligió el nombre León XIV en homenaje a León XIII, quien es considerado uno de los grandes precursores de la doctrina social de la Iglesia. Esta elección fue interpretada como una señal de continuidad y compromiso con una Iglesia cercana a las realidades sociales, algo que caracterizó también su ministerio en Perú.

Tras la ceremonia, los fieles compartieron con emoción sus recuerdos del que ahora es Papa León XIV. Algunos narraron anécdotas conmovedoras, como la joven que recibió su primera comunión de manos del entonces obispo Prevost, o Clara, quien recordó con ternura cómo su sobrina, años atrás, pidió una foto “con el Papa” al ver a Prevost oficiar misa, convencida de que ya era el pontífice.

“Me reí y le dije: ‘¿Cómo va a ser papa alguien que vive en Chiclayo?’”, comentó Clara entre risas, sin imaginar que esa imagen infantil se haría realidad años después.

Mientras una tenor entonaba el “Ave María” para cerrar la jornada, un grupo de fieles coreaba al unísono: “¡El Papa es chiclayano!”, reflejando el orgullo de toda una ciudad que considera a León XIV como uno de los suyos.