Imagina un golpe de suerte que transforma la rutina en un sueño efímero, solo para despertar con las manos en el yeso una vez más.
En Azteca Quintana Roo te contamos acerca de un joven albañil que ganó 2 millones 500 mil pesos en la quiniela Progol y los dilapidó en menos de dos años, regresando a su oficio como si nada hubiera cambiado.
El premio le permitió una vida de ocio prolongado: “Haz de cuenta que nunca pasó fueron unas vacaciones de dos años”, dijo entre risas, mientras aplicaba yeso a una pared, evocando viajes y placeres que se desvanecieron rápido.