¿Hasta dónde llega la paciencia en la convivencia vecinal? La historia ocurrió en un edificio antiguo con escasa insonorización, donde los ruidos cotidianos se amplifican. Te compartimos todos los detalles en TV Azteca Quintana Roo.

El joven, cansado de los golpes que su vecina de 70 años en silla de ruedas hacía al techo cada vez que caía algún objeto, decidió responder con una servilleta: “Deja de golpear el suelo. Si lo haces de nuevo, haré 100 saltos de tijera cada mañana. Gracias por ayudarme a mantenerme en forma. -Tu vecino de arriba”.

Edición de Video: Hanna Andrade