Hoy hablaremos de la Serpiente, símbolo de sabiduría, liderazgo y transformación.
Quienes nacen bajo este signo son líderes naturales, personas sensatas y excelentes consejeros. Su visión clara les permite guiar a otros con firmeza, pero también con empatía.
La Serpiente es valiente y combativa, no teme los desafíos y siempre busca alcanzar sus metas, sin rendirse ante los obstáculos.
Su espíritu se mueve con la energía de Saturno, planeta que representa la disciplina y el equilibrio. Su divinidad protectora es Chalchiúhtlicue, diosa de las aguas y la renovación, quien les enseña a fluir con la vida y renacer ante cualquier cambio.












