Guía paso a paso para hacer agua de Luna Llena: ¿Para qué sirve este ritual, cómo funciona y cómo se utiliza?

La Luna Llena siempre nos brinda la oportunidad energética perfecta para aprender a soltar, limpiar y renacer, por lo que en TV Azteca Quintana Roo te compartimos el poder del agua de luna llena, cómo lo puedes utilizar para renovar tu energía y una guía paso a paso para que la prepares.

Realizar agua de luna llena es una de las prácticas más antiguas y cuenta con una energía sumamente poderosa para ayudar a liberar esas vibras que pueden estar estancadas, así como para atraer claridad, abundancia y suerte a nuestras vidas.

Este ritual funciona porque el agua absorbe la energía de la luna para que posteriormente pueda ser utilizada para limpiar el cuerpo, una casa y demás. El propósito es renovar las energías y devolver el equilibrio a aquello que pueda sentirse un poco fuera de lugar.

El agua de luna llena se le llama al agua que estuvo expuesta directamente a la luz de la luna en su fase de plenitud y que se cargó de forma energética con la potencia de este astro

1. Elige la noche correcta: La mejor noche es la de luna llena exacta (puedes verificar la fecha en un calendario lunar). También puedes dejarla la noche anterior y/o la noche posterior si la luna está muy nublado el día exacto.
2. Limpia energéticamente el recipiente
   
   • Lávalo físicamente con agua y jabón.
   • Pásalo por humo de salvia, palo santo, incienso o sonido (campana, cuenco tibetano) para limpiarlo energéticamente.
3. Llena el recipiente con agua: Llénalo casi hasta el borde, dejando un pequeño espacio de aire.
4. (Opcional) Coloca cristales dentro o alrededor
   
   • Si usas cristales dentro del agua, asegúrate de que sean seguros (no tóxicos ni solubles). 
   • También puedes ponerlos alrededor del recipiente formando un círculo o rejilla.
5. Escribe tu intención (muy recomendado)
   
   • En un papel pequeño escribe lo que deseas cargar en el agua: “Amor propio”, “Abundancia”, “Sanación”, “Claridad mental”, etc. 
   • Dobla el papel y colócalo debajo del recipiente o pégalo en el exterior con cinta.
6. Coloca el recipiente bajo la luz directa de la luna
   
   • Ideal: al aire libre (jardín, balcón). 
   • Si no es posible: en el alféizar de una ventana donde le dé la luna directamente. 
   • Evita que le dé luz artificial fuerte (farolas, focos). Si hay nubes, no pasa nada: la energía lunar atraviesa las nubes.
7. Déjalo toda la noche
   
   • Desde que sale la luna hasta el amanecer (lo ideal es que reciba toda la noche). 
   • Puedes retirarlo antes del amanecer para que no le dé el sol (el sol cambiaría la energía a “agua solar”).
8. Al amanecer, recoge tu agua de luna
   
   • Dale las gracias a la luna (muchas personas lo hacen). 
   • Si usaste papel con intención, quémalo, entiérralo o guárdalo en tu altar.
9. Guarda el agua
   
   • En la nevera dura 1–2 semanas (puedes añadir unas gotas de alcohol de grado alimentario o unas hojitas de ruda para conservarla más). 
   • En un lugar oscuro y fresco (sin refrigerar) dura menos tiempo.

• Beberla poco a poco (una cucharadita o un vasito al día si la realizaste con agua apta para su consumo).
• Rociar en la casa o en el altar para limpiar y potenciar energía.
• Baños rituales (añadir al agua de la bañera).
• Regar plantas mágicas o de altar.
• Limpiar cristales o herramientas rituales.
• Poner unas gotas en cremas, perfumes o aceites personales.