En Azteca Quintana Roo te mostramos la historia de un gato que se volvió viral por no querer soltar la lagartija que atrapó.

Se trata de un felino naranja llamado Oliver, que sostiene con fuerza su presa entre los dientes mientras su dueña intenta liberarla moviendo su cabeza y usando las manos. Sin embargo, el minino demuestra su habilidad recuperándola rápidamente con sus patas delanteras.

De acuerdo con expertos, este comportamiento responde a su instinto cazador, una conducta natural que forma parte del juego y la alimentación, y que se mantiene incluso en los gatos domésticos.

Con edición de Hanna Andrade