China ha empezado a desplegar robots humanoides en la frontera con Vietnam para reforzar la seguridad fronteriza y automatizar tareas. Estos androides, del modelo Walker S2, van a trabajar 24/7 guiando viajeros, gestionando el flujo de personas, ayudando en patrullas fronterizas, logística y hasta haciendo inspecciones sin descanso porque pueden cambiar sus propias baterías, algo que les permite seguir operando sin parar.
Este proyecto piloto es parte de un contrato millonario de la empresa china UBTech Robotics para llevar inteligencia artificial y robótica real a la frontera, con entregas que empiezan en diciembre y funciones que podrían cambiar cómo se maneja la seguridad en zonas estratégicas.