Un hombre entró a una sucursal de OXXO con su mapache rescatado en el brazo. Este animal, que perdió un brazo en un accidente previo, se estiró con destreza para seleccionar una bolsa de Cheetos del pasillo de snacks. “Agarra unas, pues”, le dijo el dueño con cariño, mientras el mapache la tomaba con la boca y la llevaba a la caja, ya mordisqueándola con deleite. “Él es feliz, es feliz. ¡Comiendo Cheetos es feliz!”, exclamó el hombre, capturando el momento en video.

Compartido en redes sociales, el clip acumuló cientos de miles de vistas en horas, provocando reacciones emotivas: “Qué bonito está, siempre he querido un mapache” y “Yo soy feliz viendo este video”.

Esta escena simple recuerda que la felicidad a menudo reside en gestos cotidianos compartidos.