En El Salvador, una mujer vestida con un sencillo vestido negro y bolso al hombro irrumpió en el Banco Agrícola. Alterada, se acercó a un cajero demandando 70 mil dólares como derecho legítimo por ser la esposa de Jesús de Nazaret. Cuando el guardia de seguridad intervino, gritó: “¡No estoy hablando con usted! ¡Aquí se va a hacer lo que el Hijo de Dios quiera!” y lo golpeó en el rostro. Caminó por el recinto repitiendo: “¡Soy la esposa de Jesús de Nazaret! ¡Todo el mundo debe saberlo!”.

Con edición de Hanna Andrade