En casi todas las casas de México la primera opción para consumir agua es por medio de los garrafones, los cuales están disponibles para ser rellenados de manera personal en lugares específicos o ser devueltos a la empresa para que estos los vuelvan a llenar con el vital líquido.
Pero qué pasa con esos garrafones de agua de 4, 10,19 o 20 litros que mantenemos en la casa, ¿el agua se caduca?, ¿tenemos algún riesgo por reutilizarlos tantos?, lo cierto es que cada cierto tiempo estos deben de ser sustituidos por uno nuevo, así evitarás problemas de salud.
¿El agua se puede echar a perder?
Quizás es una duda bastante común, a lo que debes de saber que el agua
no tiene una fecha de caducidad, es decir no se daña; sin embargo, al embotellarse las cosas cambian.
Al almacenar este vital líquido se cuenta con un tiempo limitado de vida, de ahí que a veces puedas detectar un sabor extraño, pero tampoco se trata de un riesgo para la salud.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que a pesar de que el plástico de los garrafones y botellas libera sustancias nocivas, estas no suponen un peligro para la salud, ya que se encuentran dentro del “margen seguro”.
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Duración de los garrafones de agua
Ahora bien, ya sabemos que no son peligrosas del todo, sin embargo, un almacenamiento incorrecto si puede causar daños a la salud.
Y a pesar de que el plástico no se descompone con tal, lo cierto es que con el tiempo desprende cortos químicos y partículas microscópicas, por esta razón se puede observar que los garrafones de agua sellados tienen una fecha de vencimiento.
¿Cuándo debo cambiar mi garrafón de agua?
Lo primero que debes observar es la fecha en la que fue fabricados además de que hay señales que te darán noción para su reemplazo, como:
- Si el agua presenta un sabor u olor extraño
- Si el agua tiene sedimento o partículas
- Si el envase se ha expuesto a altas temperaturas.