Cónclave 2025: ¿Cuál es el rezo en latín que entonan al entrar a la Capilla Sixtina y qué significa?

El Cónclave 2025 está a menos de dos días de iniciar; será ahí donde los más de 130 cardenales entrarán en la Capilla Sixtina para la elección de un nuevo Papa, quien será el sucesor de Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril; como ser recordará, en la procesión hecha por los purpurados en el 2013, en la que se dirigieron a la zona donde permanecieron menos de 25 horas, se escuchó un rezo cantado, en latín, que finalizó luego de que estuvieran los votantes dentro de la sala principal.

Si deseas conocer aún más sobre este ‘cántico’ de la Iglesia Católica que se entona durante el camino de los cardenales desde el sitio de la misa Pro Eligendo Pontifice, hasta la zona donde quedarán enclaustrados para comenzar con el rito de la elección del Sucesor de San Pedro, aquí en TV Azteca Quintana Roo te traemos detalles, historia y usos de este canto religioso.

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El canto, que es un rezo importante en la Iglesia Católica, es la Litaniae Sactorum (Letanía de los Santos, en español), que es un canto coral, y plegaria, que se entona sólo en ciertos casos específicos, como el Cónclave y la muerte de un Papa.

De acuerdo con El Vaticano, esta, está arraigada en la tradición cristiana, en la que, a modo de invocación en la que se le pide a las y los santos católicos por su intercesión; además, como lo dicta la doctrina católica, que sostiene que aquellos que llegaron esta bendición de ser ‘elevados a los altares’, desde la Gloria Celestial, ‘ayudan’ ante Dios por aquellos que siguen con vida en la tierra.

Asimismo, destacan que el uso del Litaniae Sanctorum (Letanía de los Santos) también se reserva para la Vigilia Pascual, ene dedicación -erección- de nuevas iglesias y altares, así como la ordenación de nuevos sacerdotes, diáconos, obispos y cardenales, asi como cuando se realiza el rito de canonización de nuevos santos, entre otros.

El rezo y canto de la Litaniae Sanctorum , aunque adaptable en extensión según la conveniencia litúrgica, se divide en cinco partes, que, de acuerdo con el rito de la Iglesia Católica, puede variar, en este caso, para el Cónclave 2025, se usaría así:

1. Súplica a Dios: Se inicia con la aclamación Kyrie eleison, “Señor, ten piedad”, y en su forma extendida, según el Gradual Romano, incluye la súplica trinitaria: “Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros; Dios Hijo, redentor del mundo, ten misericordia de nosotros, etc.”
2. Invocaciones a los santos: Siguen las invocaciones propiamente dichas. Se enuncia el nombre del santo y la asamblea responde con la petición: “ruega (rueguen, rogad) por nosotros (por él/ella, en casos concretos)". Los santos se invocan siguiendo un orden jerárquico definido e inalterable. La lista utilizada en la solemne Vigilia Pascual ofrece un ejemplo, aunque existen listas más completas:
   
   1. Virgen María: (con una o diversas invocaciones): Santa María, Madre de Dios,
   2. Santos ángeles, patriarcas y profetas: San Miguel, San Gabriel, San Rafael, Santos ángeles de Dios, San Abraham, San Juan Bautista, San José,
   3. Santos apóstoles, evangelistas y discípulos del Señor: Santos Pedro y Pablo, San Andrés, San Juan y Santiago, San Mateo, San Marcos, Santa María Magdalena,
   4. Santos mártires: San Esteban, San Ignacio de Antioquía, San Policarpo, San Justino, San Lorenzo, Santa Inés, Santas Perpetua y Felicidad,
   5. Santos obispos, doctores y padres de la Iglesia: San Gregorio Magno, San Agustín, San Atanasio, San Basilio, San Martín,
   6. Santos presbíteros y religiosos: San Benito, Santos Francisco y Domingo, San Francisco Javier, San Juan María Vianney, Santa Catalina de Siena, Santa Teresa de Ávila,1
   7. Santos laicos: (aunque no se nombran en la lista pascual, suelen incluirse en listas más amplias, como santa Mónica, san Fernando o santa Isabel)

   8. Invocación genérica: Santos y Santas de Dios.

      Es importante destacar que esta lista puede ampliarse con los santos patronos del lugar o de protección especial, pero siempre respetando el orden jerárquico establecido y sin alterar la estructura fundamental.

3. Invocaciones a Cristo: Se realizan invocaciones y peticiones de protección al Señor ante diversas aflicciones, invocando los méritos de su vida, muerte y resurrección, como: “De todo mal, líbranos, Señor. (...) Por tu encarnación, líbranos, Señor. Por tu muerte y resurrección, líbranos, Señor.”
4. Súplicas por diversas necesidades: Esta es la parte más variable, donde, a modo de oración universal, se pide por las necesidades de los reunidos y por aquellos por quienes se invoca (ordenandos, catecúmenos, etc.). La respuesta a estas súplicas es: “Te rogamos, óyenos.”
5. Conclusión: La letanía concluye con la aclamación: “Cristo óyenos, Cristo escúchanos”, o en versiones más extensas, con el “Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor”, seguido de una oración conclusiva dirigida a Dios.

Esta fórmula completa y solemne se realiza siempre de forma cantada y con la asamblea de rodillas, a excepción de los domingos y durante el tiempo de Pascua, en que la postura es de pie, manifestando la alegría de la Resurrección.