Imagina el compás de una melodía que desafía el descanso prescrito, transformando el dolor en un vals lleno de energía. Esta es la historia de Lupita, una mujer de 66 años, que decidió hacer caso omiso de las recomendaciones médicas en una reunión familiar en México. Te compartimos todos los detalles al respecto en TV Azteca Quintana Roo.

Con su bastón como compañero, se atrevió a dar pasos que no debía: giros elegantes, movimientos que rozaban la acrobacia y una danza fluida que provocó tanto risas como admiración entre sus seres queridos.

Los comentarios no tardaron en llegar, llenos de cariño y sorpresa: “Seguro que las nuevas refracciones son para lucirlas, no podía dejar de estrenarlas”, comentó uno, mientras otro, con una sonrisa, dijo: “Lupita no necesitaba cirugía, lo único que siempre ha deseado es bailar”.

Edición de Video: Hanna Andrade