Estas molestias pueden afectar tanto a perros jóvenes como adultos, y si no se tratan a tiempo, pueden derivar en complicaciones graves.
¿Cómo reconocer una infección de oído en tu perro?
Los síntomas más comunes de la otitis en perros incluyen:
Sacudidas excesivas de la cabeza: Este es uno de los signos más evidentes de que tu perro tiene una infección de oído.
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Rascado o frotamiento intenso de la oreja: Si tu perro se rasca o frota la oreja con frecuencia, puede ser una señal de que tiene molestias o dolor.
Enrojecimiento e inflamación de la oreja: La piel del canal auditivo puede verse enrojecida, hinchada e incluso irritada.
Secreciones del oído: La otitis puede producir secreciones cerosas, amarillentas o incluso con mal olor.
Mal olor en el oído: Un olor desagradable proveniente del oído es un indicio claro de que algo anda mal.
Pérdida de audición: En casos más severos, la infección puede afectar el oído interno del perro, causando pérdida auditiva parcial o total.
¿Qué causa las infecciones de oído en perros?
Las otitis en perros pueden tener diversas causas, entre las más comunes encontramos:
Alergias: Las alergias ambientales o alimentarias pueden predisponer a los perros a desarrollar infecciones de oído.
Parásitos: Los ácaros auriculares, conocidos como Otodectes canis, son parásitos que pueden causar otitis en perros.
Exceso de cerumen: La acumulación excesiva de cerumen puede obstruir el canal auditivo y crear un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias y hongos.
Cuerpos extraños: La entrada de objetos extraños, como espigas o semillas, en el canal auditivo puede provocar irritación e infección.
Enfermedades: Algunas enfermedades, como las infecciones cutáneas o las enfermedades autoinmunes, pueden aumentar el riesgo de otitis en perros.
¿Cómo tratar la otitis en tu perro?
Si sospechas que tu perro tiene una infección de oído, es fundamental llevarlo al veterinario para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
El tratamiento de la otitis dependerá de la causa subyacente y la severidad de la infección. En general, el veterinario puede recetar medicamentos como antibióticos, antiinflamatorios o antifúngicos, según sea necesario.
En algunos casos, también puede ser necesaria la limpieza del canal auditivo para eliminar el exceso de cerumen o los cuerpos extraños.
Prevención de la otitis en perros
Para prevenir las infecciones de oído en tu perro, puedes seguir algunos consejos:
Revisa las orejas de tu perro con regularidad: Observa si hay signos de enrojecimiento, inflamación, secreción o mal olor.
Limpia las orejas de tu perro cuando sea necesario: Utiliza un limpiador de oídos específico para perros y sigue las instrucciones del fabricante.
Seca bien las orejas de tu perro después de bañarlo o nadar: La humedad en el canal auditivo puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos.
Controla las alergias de tu perro: Si tu perro tiene alergias, consulta con tu veterinario sobre la mejor manera de controlarlas.
Mantén las orejas de tu perro libres de parásitos: Aplica tratamientos preventivos contra los ácaros auriculares según las indicaciones de tu veterinario.
Acude al veterinario ante cualquier signo de otitis: Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones graves.
La otitis es un problema común en los perros, pero con un cuidado adecuado y atención preventiva, puedes mantener a tu mascota sana y feliz.
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