¿Qué tanto sabes de cocina? Seguro lo que te platicaremos hoy no lo sabías, pero la realidad es que la cebolla morada y la cebolla blanca jamás se deben usar al mismo tiempo a la hora de estar cocinando, por ello te contamos cómo debes usar la cebolla blanca y cebolla morada.
A simple vista, la cebolla blanca y cebolla morada pueden parecer que son similares en sabor y textura, pero lo cierto es que cada una tiene una forma peculiar de usarlas de manera correcta a la hora de que estamos cocinando.
¿Te lo imaginabas? Muchos no lo sabían y jamás lo pensaron, pero la realidad es que estos tipos de cebolla cuentan con características y propiedades muy particulares, por ello que los expertos de la cocina, es decir, los chefs, recomienden usar una en particular dependiendo el platillo a preparar.
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¿Cuáles son las características de la cebolla blanca y cebolla morada?
La cebolla morada tiende a ser de características más suaves, aunque su sabor depende mucho de la estación, pues mientras la temporada de verano e inicios de otoño le da un toque suave, en invierno suele ser de un sabor más ácido.
Por otro lado, la cebolla blanca se caracteriza por un sabor y un olor bastante penetrante y no varía su sabor en todo el año.
¿Cómo usar correctamente las cebollas?
La cebolla blanca está en la lista del mandado de todos los hogares, pues su uso por excelencia es para dar sabor a una gran cantidad de platillos, por ejemplo, se utiliza como base para guisos de pescados, carnes y mariscos, ya sea que la cebolla esté frita o salteada.
Además de que la cebolla blanca suele ser fundamental para la elaboración de cualquier tipo de salsas y caldos. A pesar de su fuerte sabor, puede acompañar una variedad de platillos estando cruda, siendo los tacos y las enchiladas los favoritos para complementar con un poco de cebolla.
Por su parte, el uso de la cebolla morada se basa en su sabor dulce y textura suave, haciéndola perfecta para complementar los sabores de una ensalada o un sándwich.
La cebolla morada, además, es más recomendable marinada con vinagre, aceite y especias, lo anterior lo convierte en el complemento perfecto para hamburguesas, hot dogs o cualquier otro platillo ya preparado.
Del mismo modo, es recomendable preparar una salsa estilo pico de gallo con cebolla morada, limón y chile habanero o manzano.
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