Con el paso de los años las personas vamos dejando de producir ciertas sustancias de nuestros organismos que provocan el envejecimiento, por decir un ejemplo pero también gracias a los malos hábitos, la mala alimentación y la mala calidad de los alimentos también comienzan a tener efectos negativos en el organismo y prueba de ello es que la calidad del esperma ha disminuido y está afectando a las parejas que quieren ser padres.
La realidad es que la infertilidad es producto también de esta baja calidad del esperma y expertos han indicado que los hombres van a tener problemas para ser fértiles en apenas una década, de seguir este ritmo.
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¿Cómo afecta la baja calidad del esperma?
Si continúa bajando la calidad del esperma en los hombres, habrá un factor y problema en las parejas que es la infertilidad, ante esto los expertos señalan que la cantidad de espermatozoides por eyaculación no ha dejado de bajar desde hace casi un siglo y su concentración también ha bajado acercándose al umbral de la infertilidad.
Lo anterior ha encendido las alarmas de los expertos de la salud, que están comenzando a investigar más a detalle este fenómeno en los hombres y por el momento señalan que sería respuesta a determinados hábitos de vida y la exposición de contaminantes químicos desde que están dentro del útero de las mamás.
El profesor Hagai Levine, de la Universidad Hebrea de Jerusalén realizó un estudio en hombres de Estados Unidos, Australia y Europa, así como también de Latinoamérica, África y Asia que lo han llevado a asegurar que de acuerdo a los datos disponibles en la actualidad: La cantidad y calidad del esperma ha caído a la mitad en los últimos 50 años, globalmente.
La investigación muestra que el número de espermatozoides (concentración espermática) ha pasado de 101 millones por cada mililitro a 49 millones por mililitro desde 1973, fecha de los primeros estudios disponibles. La cantidad total también ha tenido un descenso, pasando de 335,7 millones por eyaculación a 126,6 millones en 2018, último año disponible.
El trabajo muestra otro dato tan inquietante como intrigante: el ritmo de descenso se está acelerando. Mientras que desde 1973, la concentración espermática ha bajado a un ritmo anual del 1,16%, desde 2000 lo ha hecho a una velocidad del 2,64%. De seguir esta tendencia, en apenas una década, la cantidad de espermatozoides podría bajar del umbral mínimo a partir del cual cuesta más tener hijos.
“Los hombres pueden ser considerados subfértiles con concentraciones espermáticas inferiores a los 40 mill/ml e infértiles por debajo de los 15 mill/ml”, decía el doctor Levine en el artículo de 2017.
Varios expertos de salud han indicado que aún no se puede definir una causa a este comportamiento, sin embargo, puede deducir que la exposición a químicos y contaminantes ambientales provocaría una disrupción hormonal del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas que interferiría en la producción espermática.
Los recuentos espermáticos bajos no solo afectan a la fertilidad de los varones, sino que también tienen importantes consecuencias para la salud masculina en general, y están relacionados con otras tendencias adversas, denominadas genéricamente síndrome de disgenesia testicular, mismo que provocaría la infertilidad.
Ante lo anterior lo mejor que las personas pueden hacer, tanto hombres como mujeres, ya que desde la gestación se puede provocar la baja calidad del esperma en hombres, es mejorar los hábitos alimenticios y llevar una vida saludable, haciendo ejercicio, comiendo sanamente, descansando las 8 horas y más, esto podría ayudar a disminuir este fenómeno.
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