El Papa León XIV utilizó el marco del Jubileo dedicado al mundo carcelario, celebrado en la Basílica de San Pedro, para enviar un mensaje contundente de misericordia y justicia social a nivel internacional.
Este domingo, el pontífice recordó el deseo previamente expresado por el Papa Francisco para el cierre del Jubileo el próximo 6 de enero: que se concedan “formas de amnistía o de condonación de la pena orientadas a ayudar a las personas para que recuperen la confianza en sí mismas y en la sociedad y a todos ofrecerles oportunidades reales de reinserción”.
“Confío en que en muchos países se dé cumplimiento a su deseo. El Jubileo, como sabemos, en su origen bíblico era precisamente un año de gracia en el que, de muchas maneras, a todos se les ofrecía la posibilidad de empezar de nuevo”, solicitó León XIV ante miles de asistentes, entre ellos numerosos presos con permisos especiales.
La justicia como reparación y reconciliación: León XIV
El Papa León XIV reconoció que la cárcel es un entorno difícil, pero hizo un llamado a no desanimarse, destacando que “ningún ser humano coincide con lo que ha hecho y que la justicia es siempre un proceso de reparación y reconciliación”.
Además, instó a afrontar problemas estructurales como el hacinamiento y el compromiso "aún insuficiente" para garantizar programas educativos estables y oportunidades de trabajo para los reclusos.
El evento, que marcó el último gran acontecimiento del Año Santo, contó con la participación de delegaciones de diferentes países, incluyendo una notable representación de 122 miembros de España, compuesta por presos, capellanes, voluntarios y ex-reclusos.
Receta del día: Pechugas de pollo en salsa de queso
