¿Te imaginas una alimentación donde este producto no existe? Esta es la razón por la que chefs de diversas partes del mundo piden eliminar el consumo del aguacate de sus restaurantes.
En la alimentación de los mexicanos, el aguacate juega parte fundamental. Desde acompañarlo en rodajas en diversos alimentos, hasta el tradicional guacamole o las salsas a la hora de la comida.
¿Por qué chefs piden eliminar el consumo del aguacate?
De acuerdo a los encargados de los restaurantes, este alimento afecta el cambio climático que se vive en el mundo. Para su producción se requieren 230 litros de agua para crecer, lo que deja una amplia huella de carbono.
Según reportó The Guardian, la demanda de este alimento crece y con ella, sus niveles de producción afectan al planeta. En Reino Unido, la cadena de restaurantes mexicana, Wahaca, tomó cartas en el asunto.
La empresa decidió reemplazar su tradicional guacamole, ahora realizan una mezcla de chile verde, habas, cilantro y lima, con la finalidad de crear una salsa similar a la que se produce del aguacate.
Este no fue el único lugar que tomó el asunto con seriedad, pues en Irlanda, Londres y Toronto, también se desarrollan distintas alternativas para reducir el uso del fruto.
¿Comer aguacate realmente daña el medio ambiente?
Tim Lang, profesor de Política Alimentaria en la Universidad de Londres, declaró para The Guardian que las industrias notan el daño que el alimento causa en el ambiente.
“Partes de la industria alimentaria están comenzando a darse cuenta de la enormidad de los problemas que enfrentamos como resultado de la agricultura intensiva”, dijo el especialista.
De igual manera, por medio de TikTok se creó el hashtag #NoAvocado (#NoAguacate), para evitar el consumo de este alimento. En redes sociales se acumulan más de 3 mil publicaciones.
Además, el especialista asegura que las consecuencias de este producto aumentan la pérdida de biodiversidad, deforestación y la escasez del agua.
TAL VEZ TE INTERESE:
5 electrodomésticos que aumentan el costo del recibo de la luz
.
