Cuando pensábamos que nada nos podría sorprender…Luego de una denuncia por maltrato hacia los animales y la desaparición de algunas especies, descubren que un zoológico cocina a cabras para una fiesta y las autoridades realizaron las investigaciones pertinentes para dar un veredicto de la situación.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren), Ángel Almazán Juárez, presentó el resultado de la investigación que realizó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el zoológico Zoochilpan de Chilpancingo.
¿Cuál fue el resultado de la investigación al Zoológico de Chilpancingo?
De acuerdo con lo revelado por el secretario de la Semaren, se contó que cuatro cabras pigmeas fueron sacrificadas y se las comieron en el festejo de fin de año; cuatro watusis fueron vendidos por 65 mil pesos, pero ese dinero no ingresó a las cuentas del zoológico; una cebra fue intercambiada por ciervos rojos sin autorización; con actas de aprovechamiento falsificada, borregos de Berbería fueron vendidos; una guacamaya, un jaguarundi y 10 serpientes están desaparecidas, y un venado murió por negligencia.
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Ante lo anterior se explicó que en cuanto a los watusis, se localizó un acta de entrega y recepción que tiene fecha del 8 de diciembre de 2022 y ahí se señala que las especies fueron entregadas a Juan José Jiménez Ordaz en el Estado de México.
En el documento también se indica que se intercambiaron por herramientas e insumos para el mantenimiento de Zoológico de Chilpancingo, pese a que la autorización de aprovechamiento fue para que se intercambiara por otros animales.
Sin embargo, de acuerdo con la investigación, el ex director del zoológico, José Rubén Nava Noriega, recibió de Jiménez Ordaz 65 mil pesos por los watusis, dinero que nunca se reportó al zoológico.
“El movimiento de los watusis nunca fue autorizado por la Semaren, Semarnat ni la Profepa”, acusó el secretario.
Con respecto a las cuatro cabras pigmeas, se determinó que “fueron sacrificadas y cocinadas en las instalaciones del mismo zoológico y fueron utilizadas como comida en el festejo de fin de año”.
En cuanto a la cebra, también se encontró una carta de entrega y recepción, con fecha del 3 de enero, misma que fue entregada a René David Trujillo Sotelo en San Juan del Río, Querétaro. Dicha entrega se hizo sin autorización, pero la Semarnat autorizó el aprovechamiento de la cebra una semana después. Este animal fue intercambiado por ciervos rojos; hasta el momento se desconoce dónde está y cuáles son sus condiciones.
En el caso de los borregos de Berbería, se indica que el ex director del zoológico vendió nueve ejemplares por una cantidad de 54 mil pesos, para esto se falsificó información para que la Semarnat le autorizara el aprovechamiento extractivo para intercambiarlos por insumos. Del dinero mencionado, solo se reportó una factura por 6 mil 500 pesos por una impresora, el resto del dinero no ingresó a las cuentas del lugar.
Por último, la muerte de un venado rescatado por vecinos de Chilpancingo, la investigación determinó que falleció porque se desangró ante la falta de atención, no le detuvieron la hemorragia con la que llegó. Además del maltrato al que fue sometido pues lo suturaron sin anestesia.
El resultado de la investigación también determina que hay varias especies desaparecidas como una guacamaya, un jaguarundi, serpientes y que liberaron a un halcón cola roja sin autorización.
Entre otras irregularidades que hallaron están que el ex director realizaba las muestras de laboratorio en un negocio familiar, donde elevaban los precios, y que hizo compras “fantasma” de medicamentos.
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