¿Quién dijo que a los 90 años hay que frenar? Hoy les presento a una mujer que redefine completamente lo que significa envejecer con vitalidad.
Esta es Emma Maria Mazzenga, italiana de 92 años, considerada la mujer de más de 90 años más rápida del mundo.
A lo largo de su vida rompió cinco récords mundiales, nueve europeos y acumuló más de cien títulos nacionales.
Combina una rutina de entrenamiento regular con una alimentación sencilla: muchas verduras, algo de carne o pescado, pasta o arroz, y hasta una copa ocasional de vino.
Con su vida demuestra que nunca es tarde para empezar, que la constancia vence al paso del tiempo, y que envejecer no tiene que significar resignar fuerza o vitalidad.